Pues no pasaría nada, pero los demás nos mirarían con recelo (y con razón); porque nadie es mejor que nadie y por eso mismo nadie puede decidir sólo por su voz y voto que es lo mejor de lo mejor y punto. No quedaría muy ético que digamos…
Eso mismo es lo que se le habrá pasado por la cabeza a cada equipo de investigación de muchos medios de comunicación en nuestro país al enterarse de que El País se ha “auto-entregado” el premio Ortega y Gasset de Periodismo 2010 al Mejor Trabajo de Periodismo Impreso por haber hecho pública la trama de corrupción del PP: el caso Gürtel.
Concretamente, el premio ha sido otorgado a todo el equipo de la sección de Nacional y, especialmente, a la redacción de Valencia.
Es verdad que otros medios más afines con dicho partido no van a darle el mismo tratamiento que le ha dado El País a la cuestión Gürtel, y que nadie duda de que no hayan hecho un gran trabajo pero lo de “o para mí o para nadie” tendría que haber sido más ampliamente deliberado, ya que el jurado estaba formado por Juan Luis Cebrián, Joaquín Estefanía, Jesús Ceberio y Javier Moreno (todos ellos directores del periódico) además del director de cine Daniel Monzón, el periodista Daniel Samper y el director del Museo del Prado.
De todas formas no pasa nada. ¿Qué hay de malo en reconocerse a sí mismo como el mejor en algo? Ya sea un algo relevante o no, saber que has sido muy bueno por algo y que nadie más te lo ha reconocido no creo que sea tan preocupante.
Si a un chico nadie le dice que es guapo, puede decírselo él a sí mismo cuando quiera, de esta manera se sentirá mucho más guapo (lo sea o no).
En el caso del premio, El País ha debido aplicarse aquello de “si quieres que esté bien hecho, hazlo tú mismo”… y tiene todo el derecho de hacerlo ¿o no?
Imagen obtenida de la página http://www.grupo-ink.com
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