En torno a 30 manifestantes, la mayoría esposas de los presos cubanos, continuaron la tercera jornada reivindicativa a pesar de los impedimentos policiales y contramanifestantes.
Reclamaban la liberación de sus esposos y familiares prisioneros desde 2003 por “conspirar” con Estados Unidos como habían hecho en las dos ocasiones anteriores, sólo que esta vez, a los insultos y vociferaciones se sumaron los empujones y golpes directos que, en algunos casos, derivaron a arrastres y lesiones leves como magulladuras.
Reclamaban la liberación de sus esposos y familiares prisioneros desde 2003 por “conspirar” con Estados Unidos como habían hecho en las dos ocasiones anteriores, sólo que esta vez, a los insultos y vociferaciones se sumaron los empujones y golpes directos que, en algunos casos, derivaron a arrastres y lesiones leves como magulladuras.
Imagen sacada de Http://cubaparaisoperdido.blogspot.com
Tras los incidentes sufridos y éstas negarse a entrar a los autobuses policiales por considerarlo “un secuestro”, accedieron finalmente a ser confinadas a la casa de Laura Pollán, una de las líderes del movimiento que resguarda a más de cien familiares de los actuales prisioneros.
Silvia R.Z.
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