28 de febrero de 2010

Clima: La formación del viento

El viento es el fenómeno meteorológico que se forma a partir del movimiento del aire que está presente en la atmosfera, especialmente en la troposfera, producido por causas naturales.

Precisamente, la causa principal por la que se forma el viento son los movimientos de rotación y de traslación de La Tierra. Los rayos de calor (infrarrojos) reflejados por la superficie terrestre y acuática logran calentar el aire en la capa de la atmósfera que está en contacto con estas superficies terrestres y debido a los movimientos del planeta, se produce un calentamiento del aire desigual, que da origen a las diferencias de presión, que son las que producen finalmente los vientos.

Las características físicas que se pueden medir del viento son su velocidad y su dirección. Para medir ambas magnitudes, hoy en día se usan los anemómetros, que disponen de dos sensores, uno para la velocidad y otro para la dirección.
Tradicionalmente la dirección del viento se ha medido con veletas, que también señalaban la procedencia del viento.


Anemómetro y
Veleta

Desde la Antigüedad, el hombre ha observado a este fenómeno meteorológico de cerca, tanto, que los griegos creyeron que la fuerza del viento era la fuerza de los mismos dioses (dioses del viento).

Hay numerosos tipos de vientos, pero los que podemos destacar como característicos de nuestro país son los vientos huracanados, y los de tramontana y fumeque.

Los vientos huracanados son más fuertes que el viento corriente pero no llegan a ser un tornado puesto que no suelen sobrepasar los 60 km./hora.
En nuestro país, durante el presente mes, muchas comunidades autónomas (Galicia, Castilla y León, Gran Canaria, Aragón, Extremadura y Madrid, entre otras) han estado en máxima alerta por la llegada de vientos huracanados, que se movían a velocidades incluso superiores a los 100 km/hora.
A este temporal se le ha denominado ‘tormenta perfecta’ y ha dejado tras su paso numerosos cortes de luz, árboles caídos, muchas carreteras cortadas en todo el país y tres fallecidos.


Imágenes obtenidas de 4.bp.blogspot.com y de http://80.25.82.126/proyecto/glosario_meteorologia/A.htm

24 de febrero de 2010

Clima: Dioses griegos del viento

Los Anemoi (Άνεμοι en griego antiguo) eran dioses de la mitología griega que se correspondían con los cuatro puntos cardinales.
Se les representaba como vientos o como hombres alados y esbeltos; en otras ocasiones se les otorgaba apariencia de caballos gobernados por el guardián de los vientos, Eolo (hijo de Helén y rey de Eólida, posteriormente región llamada Tesalia).

Había dioses del viento que se dividían en buenos y malos: los buenos, según Hesíodo eran Noto(viento del sur), Bóreas (viento del norte), Argestes y Céfiro(viento del oeste y de la primavera) y eran hijos del titán Astreo y la diosa Eos; los malos eran hijos de Tifón.

Céfiro, hijo de Astreo y Eos.


Euro era el viento del este que no estaba asociado a ninguna de las tres estaciones griegas, pero posteriormente Aristóteles hace una pequeña apreciación sobre él y mantiene que es más preciso que sea el dios del sureste.

La equivalencia de los Anemoi en la mitología romana eran los Venti (‘vientos’ en latín), a los que les caracterizaban los mismos atributos que a sus precedentes griegos.

Desde los griegos, muchos sabios y científicos se han interesado por la fuerza del viento, como el físico italiano Evangelista Torricelli y el francés Gaspard-Gustave Coriolis (quien da nombre al Efecto Coriolis, un complejo movimiento que produce el viento).

22 de febrero de 2010

Clima: Tramontana y Fumeque

La Tramontana (en latín transmontanus ‘más allá de las montañas’) es el nombre por el que se conoce a un tipo de viento proveniente del norte, que en nuestro país sopla sobre las costas del archipiélago de las Islas Baleares y Cataluña.

Este tipo de viento es frío y turbulento, y puede llegar a soplar sin tregua durante días, a más de 200km/h. Cuando este viento está presente, el cielo suele adquirir un color azul intenso.


Representación del viento en el mar

El Fumeque (aunque pueda parecer el viento de un cigarrillo o de alguna otra sustancia semejante...) es un término marino, usado popularmente en las Islas Canarias, que designa a un viento muy fuerte que suele ir acompañado de visibilidad reducida. Cuando arrastra mucho polvo en suspensión o calima, pasa a llamarse Siroco, por su habitual procedencia africana.

Este término también se aplica en la situación típica de que se den vientos alisios reforzados por una baja térmica (en el noroeste de África).




Molinos de viento en el mar Báltico

Imágenes obtenidas de las páginas Webs http://tec.nologia.com y http://www.educa.madrid.org.

15 de febrero de 2010

Nieve: ¿otra vez?

Tal y como afirma ELPAÍS.com en su sección Madrid, "La nevada que estaba prevista para las siete de la mañana de hoy se ha retrasado unas dos horas y media".

Durante el fin de semana, había escuchado que la previsión para este lunes 15 de febrero nos adelantaba nieve en la capital desde temprana hora de la mañana. La de hoy es la cuarta nevada que ya hemos presenciado en este invierno, por lo que los servicios de quitanieves y todos los demás ciudadanos estábamos avisados y preparados para afrontar este temporal.

Sin embargo, el hecho de levantarme a las nueve, mirar por la ventana y ver que no estaba nevando y que ni siquiera llovía me ha llevado a pensar que los servicios de previsión meteorólogica se habían equivocado y que hoy sería un día nublado como otro cualquiera, sin nada de particular.

Hoy tenía que estar en la facultad a las diez de la mañana porque teníamos cámaras reservadas para grabar el spot que nos piden en una asignatura de Comunicación. Me he levantado un poco tarde y por eso he tenido que correr en el camino desde mi casa al tren para poder llegar a tiempo. Pero en mitad de mi carrera ha comenzado a nevar muy rápidamente, me caían los copos por encima y caían tan fuertes como si después se fueran a convertir en granizos. En esos momentos la ilusión de las posibles falsas previsiones que tuve al despertarme se desvanecieron.

Cuando a las diez y diez he llegado a la universidad, en Vicálvaro, todo el suelo estaba cubierto por un manto blanco impoluto que se ha ido haciendo más espeso a medida que grabábamos nuestro spot. Cada vez nevaba más y más deprisa, era una estampa preciosa, pero al ser ya la cuarta nevada era inevitable el comentario que seguramente muchos se estaban haciendo en ese momento en sus cabezas: Nieve: ¿otra vez?; Cuando algo bonito ocurre repetidas veces pierde, en parte, su belleza.

A la una y media de la tarde dejamos de grabar y emprendí el camino de vuelta a mi casa para comer. Cuando llegué a Arganda, donde vivo, me volví a sorprender: la nieve había dejado de caer en forma de nieve y ahora estaba lloviendo levemente, por lo que todo el manto blanco del suelo estaba empezando a derretirse, de tal forma, que cuando volví a coger el tren para ir de nuevo a la facultad (esta vez a clase) sólo se veía agua y hielo en el suelo; la nieve casi había desaparecido por completo.

Esto ha sido bueno para las vías principales de comunicación, puesto que si los ciudadanos no estaban preparados para deshacer la nieve y continuar con el día a día sin sobresaltos, la lluvia ha ayudado a que no hubiera ningún incidente grave registrado por el temporal, al menos hasta el momento. Sin embargo, sigue haciendo mucho frío y ya a esta hora (son casi las seis y media) nos hemos quedado sin ver paisajes tan bonitos como éste...


Para terminar, resumiré mi día en dos sorpresas: una buena -al principio sólo había nubes- y una mala -después de haber nevado, ya no había ni rastro de la belleza blanca que estaba prevista para hoy-.

Las consecuencias del temporal en cada minuto del día y varias opiniones sobre la nieve podréis conocerlas pinchando aquí.


Esta imag
en ha sido obtenida en la página que.es